#1283 – Cine para todos.

#1283 – Cine para todos.

La digitalización del cine es una de las evoluciones, de las muchas evoluciones, que ha ido teniendo en este más de un siglo de vida. Una de las ventajas es la de poder hacer llegar las películas a cualquier sala en unos pocos minutos. Pero no sólo eso, decidir que versión de la película se quiere ofrecer en esa sesión, la versión original, doblada, con o sin subtítulos, o como es el caso de la recién estrenada película Slow, con subtítulos adaptados para personas sordas.

Desde que las salas de versión original comenzaron a hacerse ampliarse, el público sordo encontró una oportunidad para poder ir al cine y seguir la película, más o menos, de manera accesible. Al menos podían saber que es lo que los protagonistas estaban diciendo. Pero se siguen perdiendo multitud de detalles que ofrece el sonido de la película. Sí, no sólo la música, los sonidos, esos premios que molestan a tanta gente en los Goya, pero si se nomina a algún equipo español en los Oscar sería una gran noticia, pues es algo importante para poder seguir bien una trama. Si no que se lo pregunten a Marta Nieto en Tres.

Los subtítulos que necesitan las personas sordas son aquellos que además de indicar quien está hablando en cada momento, también indican los sonidos importantes que suenan a lo largo de la película, si hay una música, si se oye o no un río o pájaros de fondo, una sirena de una ambulancia o alguien que grita en la lejanía. Todos esos datos que escuchamos de manera habitual y añadimos de una manera inconsciente, pero que hace falta indicar, para poder seguir correctamente la trama de la película cuando no se escucha.

Ahora que es tan fácil hacer llegar diferentes versiones de las películas a las salas, esta opción conseguirá que un público que acaba disfrutando del cine en casa, porque es donde pueden, y no siempre, seguir correctamente las películas, puedan también disfrutar del séptimo arte como toca, en una sala.