De repente Ciudadano Kane ya no se considera la mejor película de la historia. Y es que la lista que se ha tomado como válida hasta el día de hoy se modificada sólo una vez a la década y está confeccionada por poco más de 1500 personas especializadas en cine. Más que nada porque hay que ser capaces de ver lo bueno y lo malo, para reafirmar que te gusta lo bueno. Al final son gustos, aunque sea tu trabajo. El consumo que hace el resto del público es más selectivo y se intenta que siempre guste. Más que nada para no sentir que tiras el dinero cuando compras una entrada de cine.
La elección se hace valorando películas de todos los tiempos y se comenzó en 1952. Con la cinta italiana El ladrón de bicicletas en la primera posición, recibió 25 menciones. Desde 1962 Ciudadano Kane se situó en primer lugar, con 22 menciones y la italiana bajó a la séptima posición, con 16. Hasta 2012 no se encontró otra película mejor que Ciudadano Kane, se eligió a Vertigo de Alfred Hitchcock, y ha sido este año el más sorprendente, cuando se ha situado en primer lugar la cinta Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles. Que ni si quiera estaba entre las 10 mejores en los años anteriores.
Datos interesantes a tener en cuenta de esta lista de favoritas. En la primera edición no podía aparecer ni Vertigo ni Jeanne Dielman, pero si ya podían haber decidido que Ciudadano Kane era mejor que El ladrón de bicicletas de primeras y no tener que esperar una década. Y en la siguiente votación, en 1962, ya hacía cuatro años del estreno de la cinta del británico orondo, por lo que se tendría que haber tenido en cuenta que era mejor que la cinta de Orson Welles. Pero no fue esta 2012 que se decidió el cambio.
De nuevo en 2022 ha habido cambio en el primer puesto y las anteriores líderes siguen en el podio, per eso sí, Ladrón de bicicletas sigue perdiéndose entre otras películas, algunas de ellas estrenadas antes. Ahora la cinta de Vittorio de Sica está en el puesto 41.
La noticia por lo que ha sorprendido el cambio de liderazgo de la lista es doble. Primero porque se trata de una película dirigida por una directora. Luego, porque no es una película que ya esté en el conocimiento del gran público. Vertigo antes de ser la primera de la lista era conocida, porque ya tenía un camino labrado, porque los historiadores y los especialistas ya hablaban bien de la cinta y la filmografía de su director. Era una cinta que estaba en el imaginario. Ciudadano Kane para muchas generaciones era la mejor película de la historia porque así se decidió en 1962. Y ese era se gran qué. Pero en cambio sólo muy aficionados al cine conocían Jeanne Dielman.
El cambio es completamente político. La lista de personas que votan se ha ampliado mucho. Se ha ido añadiendo personas mucho más jóvenes y con valores personales y sociales muy diferentes de las personas que votaron en aquellas primeras ediciones, y quienes posteriormente se dejaron llevar por la inercia. Pero desde 1982 que la cinta podría haber estado entre las diez mejores, nunca apareció. Ha tenido que ser con un añadido generacional que se ha conseguido que la cinta de la cineasta belga haya aparecido de golpe en la primera posición.
De repente mucha gente puede tener curiosidad por verla, y decidir si también es a su parecer la mejor película de la historia del cine. Que no es decir poco. Y no se puede. Ninguna plataforma la ofrece. Nadie la tiene en su poder y se está buscando añadirla en alguna plataforma, siendo consciente que no es una película que vaya ser el gran reclamo, pero sería triste que a día de hoy, con lo que podemos tener, no seamos capaces de poder ver una película de 1975 con mayor facilidad. Y más cuando quienes eligen la mejor película de la historia (sin tener claro si es por guión, puesta en escena, interpretación o fotografía).
Esto confirma que no todas las personas que han votado han visto todas las películas. Es físicamente imposible, por lo que al final nos debemos dejar llevar por las selecciones previas, justas o no, que se han realizado por quienes han escrito la historia.