#1280 – Dejarse sorprender.

#1280 – Dejarse sorprender.

Comienza un nuevo año cinematográfico. El cine no tiene temporadas muy claras, como podría ser con las series, que hasta hace un tiempo tenían los cursos escolares como eje. El cine en cambio tiene épocas cíclicas. Ahora comenzamos el curso y a los medios especializados nos va lo de hacer repaso del año y hacernos los visionarios del futuro. Porque las productoras no dejan de informarnos que sus películas serán las más mejores de los próximos meses. Así comienzan su campaña publicitaria y ya crean un público esperando la llegada de la película.

A lo largo de las semanas se estrenan muchas películas, y muchas más que no llegan. Solo una pequeña parte de ellas son precisamente las que nos han presentado con anterioridad, sea por la fuerza de su capacidad de promoción, o bien porque llegan tras una temporada de premios en los que ha sido protagonista. Es lo que nos va a pasar en las próximas semanas entre Globos de Oro y Oscar. Muchas de las películas que vamos a ver a principio de año van a venir acompañadas de promoción, podríamos decir, institucional.

Así irán pasando las semanas y habrá momentos en que sólo se hablará de grandes estrenos, de super héroes, personajes de cómic o estrellas de cine que acapararán la atención del público más generalista. Será aquellas personas que decidan ir más allá las que consigan ser las primeras en descubrir esa gran película escondida del año. Aquella de la que nadie había puesto la atención sobre ella previamente, aquella de la que no se conocen sus protagonistas, o los nombres de esas caras, que las hemos visto pero no tanto como para que sean familiares y todavía nos llevan, sin problemas al personaje.

Uno de los placeres que ofrece el cine es la de dejarse sorprender. Es parte de lo que nos ofrecen los festivales, y en parte por eso todavía siguen vivos. Tener poca información de como será la película y dejarse llevar por ella con la duda de si nos gustará, no, o si será, para nosotros, la mejor película vista en mucho tiempo. Y nos creará esa necesidad de querer comentarla y comenzará nuestra prescripción, para que nadie se la pierda. Y así intentar que también sea una de las cintas imprescindibles del año para otra persona. Y así, cada espectador, encontrará la cinta que cumpla esos requisitos, y no tiene porque ser sólo uno al año, pueden ser varias, porque la capacidad de sorprenderse, no debería acabar nunca.