Ganadora del premio del público del prestigioso Festival del Cómic de Angouléme en 2011, así como de otros dos premios en 2010, “El azul es un color cálido”, la novela gráfica que ha sido llevada al cine por el director tunecino Abdellatif Kechiche, bajo el título de “La vida de Adèle”, es la primera obra publicada por Julie Maroh, una joven ilustradora y autora de cómics, nacida en Lens, al norte de Francia, en 1985, y que después de la autoedición de tres recopilaciones de relatos intimistas, publicó en 2010 esta novela gráfica que se convirtió en todo un fenómeno en Francia ya que en un mes vendió siete mil ejemplares. De una calidad incuestionable, el trazo de Maroh es tan sutil y elegante como el despertar a la vida de Clementine, la protagonista de la historia, el cómic no pasó inadvertido y se convirtió en una obra de referencia para la crítica francesa. En España fue publicada en 2011 por Dibbuks, que ha lanzado ahora la segunda edición en tapa dura y en el habitual formato de la novela gráfica. “El azul es un color cálido” está narrada a modo de flashback, comienza cuando la historia está tocando a su fin. Su título, efectivamente, hace alusión al pelo azul de Emma, la mujer con la que se cruza Clementine y que acabará cambiando su vida por completo. El azul es el color destacado en una obra dibujada y coloreada fundamentalmente en tonos grises. Unos grises que sirven para comunicar tanto como las palabras o las imágenes y que tiene su razón de ser en la complicada historia narrada. Maroh dibuja con realismo y con cercanía. La imagen establece una conexión directa con el lector, que se convierte en cómplice sin ningún esfuerzo de las dos protagonistas. Una lectura imprescindible tanto antes como después de haber visto “La vida de Adèle”.