En 1966, en el París anterior al mayo del 68, una jovencísima estudiante escribió una carta de amor a Jean-Luc Godard. Se llamaba Anne Wiazemsky y de la noche a la mañana se convirtió en la protagonista de “La Chinoise” y en su esposa. “Un año ajetreado”, que el pasado mes de febrero ha editado Anagrama en su colección “Panorama de narrativas”, recoge el retrato íntimo que Anne Wiazemsky hace de Godard, con el que estuvo casada hasta 1979. Nieta del escritor católico François Mauriac, que repudió la relación entre el cineasta y la joven, Anne Wiazemsky, no solo dibuja la personalidad tanto íntima como creativa del director de “À bout de souffle”, si no que recrea los ambientes cinematográficos del aquel París de los sesenta, ya en plena ebullición política, de los personajes cercanos a Godard como Truffaut, Rivette, el filósofo François Jeanson o el crítico de cine Michel Cournot, y, cómo no, del rodaje de “La Chinoise”. Un impactante relato de amor y de iniciación a la vida adulta, que es también testimonio de los cambios de aires de toda una época.