El cine, como tal, y las estrellas, como tales, no podrían sostenerse en el firmamento de Hollywood sin los mal llamado secundarios, a los que se deben denominar más justamente actores de carácter o de reparto. Esas estrellas de segunda, que en muchas ocasiones dan más luz que las estrellas de primera, es decir los denominados protagonistas de una película, han sido reunidas en este excelente y singular trabajo de Alejandro Herráiz, donde se recoge una cuidada selección de los grandes “secundarios” del cine norteamericano, desde un clásico como Charles Coburn a uno moderno como John Turturro, pasando por nombres míticos como Thelma Ritter, Linda Hunt, Michael Ironsade, George Kennedy, Piper Laurie o Lee Marvin, entre otros, convertidos en más de una ocasión en verdaderas estrellas de primera, pero que quizás a niveles mediáticos no alcanzaron la popularidad de las consideradas estrella de primera de la industria de Hollywood.
Es un exhaustivo y documentado trabajo que rinde tributo a los más grandes y conocidos actores y actrices de reparto que ha dado el cine estadounidense. Planificado como un diccionario, de la A a la Z, el autor presenta una documentada y analítica biografía de cada uno de los intérpretes citados, así como una completa filmografía de su carrera profesional. En el largo listado abundan los intérpretes de reparto dedicados al western, al género negro, al fantástico o a la comedia, y que han dejado en determinados personajes su huella para la historia del cine. Se trata de un recorrido lleno de admiración y respeto por unos profesionales que, tanto en la industria del cine norteamericano como en el resto de las industrias cinematográficas que hay en el mundo, sin su existencia, sin su trabajo, sin su aparente anonimato, el cine no podría existir y es que como muy bien se sabe en gastronomía, un buen plato necesita imperiosamente una mejor guarnición.