Don Winslow ha sido descubierto en nuestro país gracias a esa monumental, potente, demoledora y apasionante novela que es “El poder del perro”, pero ahora, gracias a Ramdom House Mondadori y a esa imprescindible colección para los amantes de la novela negra que es “Roja & Negra”, llega la novela que le abrió las puertas a la literatura y que fue llevada al cine, con poca fortuna, en 2007, por John Herzfeld. “Muerte y vida de Bobby Z” es, de entrada un novelón, una gran novela, una super novela, que sienta las bases de la posterior carrera literaria del autor neoyorquino. Para entrar en “Muerte y vida de Bobby Z” es necesario, obligado, leer con atención el fantástico, sólido e irónico prólogo de un Rodrigo Fresán (el director de la colección “Roja & Negra) en estado de gracia, que desmenuza, disecciona y aporta su lúcida mirada sobre el tema central de la historia que cuenta Don Winsloy: la figura del doble. En este caso Tim Kearney, un delincuente de poca talla, pero de maneras resolutivas y nada pacíficas, que por su parecido con Bobby Z, un legendario traficante de drogas, se mete en una aventura que desde sus inicios es una constante y demoledora caja de sorpresas, de violencia, pero también de ternura, proyectada en esa insólita relación entre Kearney y un niño. Una novela que se coge, se lee de un tirón y se relee para saborear con mayor cuidado las esencias de la gran literatura que a través de una constante acción, una perfecta intriga y una impactante violencia, utiliza Don Winslow, para dejar boquiabierto al lector y llevarlo por los vericuetos de una larga, estremecedora y emocionante persecución por el desierto en la frontera entre Estados Unidos y México. Una novela que crea una rica adicción por seguir muy de cerca a los personajes que Don Winslow recrea con una habilidad y una fuerza total y que lo hace uno de los autores de mayor calado entre las nuevas generaciones de grandes autores de novela negra en Estados Unidos y que no tiene nada que envidiar de los grandes clásicos del género.