La novela de Herman Melville, “Moby Dick” es uno de los clásicos más clásicos de la historia de la literatura. Varias veces llevada al cine, la versión más famosa es la de John Huston en 1956 con Gregory Peck como el capitán Ahab y con un inquietante Orson Welles como el predicador, “Moby Dick” aparece ahora en formato de novela gráfica con una medida adaptación del escritor francés Jean Rouaud (Campbon, 1952), ganador del premio Goncourt en 1990 con su primera novela “Les Champs d’honneur”, e ilustraciones del pintor belga Denis Deprez (1966), quien ha realizado un fabuloso trabajo llevando con su pincel toda la fuerza de la historia de la ballena blanca y de la lucha que contra ella mantiene el capitán Ahab. Se trata de un trabajo que, en ningún momento, pretende sustituir la lectura de la obra magna de Melville, si no estimular a su lectura o a su relectura, pero que a la vez significa una cuidada recreación de uno de los textos literarios más famosos, donde se desarrolla de forma magistral la eterna lucha del ser humano contra la naturaleza, en definitiva la lucha del bien y del mal.
Las pinturas de Denis Deprez, que han sido expuestas en importantes galerías de Europa y Asia, reproducen fielmente ese mundo tan personal de Melville (como se sabe “Moby Dick” se inspira en gran parte en propias experiencias del escritor), con una utilización perfecta de los colores ocres en su primera parte, cuando el marinero Ismael conoce a Quiequeg, el arponero, y asisten al apocalíptico discurso del padre Mapple (tremendamente interpretado por Orson Welles en la película de John Huston), para evolucionar a colores de tonalidades grises y azuladas cuando ya han embarcado en la nave del capitán Ahab y se inicia la explosiva persecución de Moby Dick. Un regalo para la vista y la sensibilidad el ofrecido por Rouaud y Deprez, que consiguen una de las mejores adaptaciones que se han hecho en cómic o en novela gráfica de una de las novelas más significativas de Herman Melville, todo ello en una edición muy cuidada de la editorial Sexto Piso.