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Título: Un lugar incierto
Título original: Un lieu incertain
Autor: Fred Vargas
Traducción: Anne-Hélène Suárez Girard
Año de edición: 2010
Número de páginas: 347
Colección: Nuevos Tiempos / Serie Policiaca
Editorial: Ediciones Siruela
Comprar: Un lugar incierto
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Aunque pudiera parecer que Fred Vargas, seudónimo de la extraordinaria escritora francesa Frédérique Audoin-Rouzeau (París, 1957), se apunté al tema de los vampiros (tan de moda por la proliferación de novelas y películas de corte juvenil, que están haciendo furor entre los jóvenes que parece que no tienen bastante con la realidad del día a día), en su última novela publicada en España “Un lugar incierto”, lo cierto es que la autora va mucho más allá del tan explotado, y ya aburrido, tema para ofrecer otra nueva investigación del comisario Adamsberg (quizás junto con el inspector Kurt Wallander los dos personajes más singulares y profundos de la novela negra actual), donde aparece más reflexivo e incisivo que nunca, en una historia de crímenes de atroz violencia, sorprendentes restos humanos y compleja trama de venganzas familiares y temores ancestrales. Con ese fluir narrativo tan característico de Fred Vargas, donde junto a la intriga y a la acción de una investigación policial, que ella domina sin necesidad de exageraciones, a veces tan habituales en el género, expone sus profundas e interesantes opiniones sobre la condición humana, en esta ocasión centradas en el propio comisario Adamsberg, centro, sin saberlo, de una intriga que se inicia en un famoso cementerio londinense y que tras pasar por Francia y Serbia, deviene en una mirada sin concesiones sobre los avatares de la vida, la fuerza de la sangre y el innoble deseo de la venganza. Con la ayuda del comandante Danglard, una especie de su otro yo, lleno de sabiduría y siempre oportuno para echar un cable a Adamsberg, el comisario descubrirá que a todos nos puede pasar lo más impensable y que, a la hora de la verdad, nadie es lo que parece. Mejorando, si cabe, anteriores entregas de Adamsberg, Fred Vargas vuelve a demostrar la mayoría de edad de un género literario que como el de la novela negra debe dejar de ser considerado género para convertirse en literatura a secas. La cantidad de datos, miradas, conceptos e historias subterráneas que ofrece “Un lugar incierto” (título por otra parte que define perfectamente el espíritu de la novela) la convierten en uno de los mejores trabajos literarios de una escritora que como Fred Vargas ya tiene su particular lugar en ese envidiable Olimpo de los grandes narradores de este siglo.
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