Dos amigos

Dos amigos

Cuando dos amigos y compañeros de profesión como Jorge de Cominges (fallecido el 17 enero 2023) y Lluís Bonet Mojica (fallecido el 23 enero 2023) con una diferencia de seis días, ambos de 77 años de edad y por diferentes causas de enfermedad, a uno que fue amigo y compañero de estos dos entrañables críticos de cine, escritores y periodistas, entre otras cosas, no le quedan palabras para decir y mucho menos para escribir. Y se plantea este escrito como un examen de graduación, como unas oposiciones, no se sabe con qué fin, pero obligado por el respeto y la querencia a dos personas excepcionales, tanto en lo personal como en lo profesional. Recordar aquí sus trayectorias profesionales es tan inútil como tirar una piedra al mar y esperar que haga ondas como en un lago, porque sabemos con exactitud matemática que se hundirá en lo más profundo del lecho marino. Sus trabajos periodísticos, sus críticas cinematográficas, sus numerosos libros están ahí, como testimonio de sus conocimientos y de sus sabios criterios, que son el testimonio de su importancia en el mundo cultural en el que ellos como yo nos hemos movido.

Cuando dos amigos se mueren a esa edad temprana de los 77 años y uno ya peina más canas que ellos, no se entienden las injusticias de la vida y de la muerte y se debe refugiar en el despecho, la maldición y la rabia. Rabia por la pérdida, rabia por el dolor, rabia por lo injusto. Ya sé sabe que sufren más dolor sus seres queridos, esos seres que les dieron alas y que continúan su estirpe, pero mi rabia y mi dolor no la quiero perder cuando recuerdo a Jorge, cuando recuerdo a Lluís. No se entiende la muerte cuando te llega a través de dos grandes amigos, de dos extraordinarios compañeros. Y descubres, una vez más, que las lágrimas no significan nada, que el dolor tampoco la curará el tiempo y que todo en la vida, se mire como se mire, por más que se quiera razonar es imposible de entender. Queda el vacío como única explicación, porque, en el fondo, no hay otra explicación posible.

Coda: “No importa cómo muere un hombre, sino cómo vive. El acto de morir no es importante, dura tan poco tiempo”. Samuel Johnson (1709-1784, poeta, ensayista, biógrafo, crítico  literario y lexicógrafo inglés.)