#1240 - Árboles de Cine.

Desde que nacemos estamos dejando una huella de carbono en el mundo. Guste o no, estar vivos contamina el planeta. Pero se puede contaminar mas o menos. Y desde hace unos años estamos calculando la contaminación que genera cada acción que hace el ser humano en el planeta. A eso se le llama sentirse culpable. Cinematográficamente (literariamente) es el Pepito Grillo. Pero en realidad no es una cuestión de querer salvar el planeta, que ya se salva solo, se trata de salvar a las personas, que precisamente es La Tierra quien quiere (y conseguirá) deshacerse de nosotros, es una cuestión de tiempo.

En la presentación de las candidaturas a la presidencia de la Academia de Cine Español este no fue un elemento menor. Y el troleo llegó desde las preguntas solicitando que las ceremonias de entrega de los Goya se realizaran con los protagonistas desnudos para que no hubiera más contaminación por hacer la ropa, que es una de las acciones que más contamina. Y a palabras necias oídos sordos.

Lo más habitual es conseguir hacer crecer la zona verde del planeta para compensar la contaminación creada. De ahí que se anime a la gente a pagar más en muchos productos (es muy habitual en la compra de billetes de avión) para que ese dinero se destine a plantar árboles. Es como cuando en mitad de una calle se ponen cuatro árboles en cuatro tiestos enormes y ya se consideran cuatro metros cuadrados de zona verde. Todo vale.

En la última ceremonia de los Goya el Presidente de la Academia apareció en la pantalla presentando el bosque que estaba creando la Academia para compensar la contaminación generada. También El Deseo, la productora Almodóvar, está realizando El Bosque de El Deseo, con la intención de conservar mejor el planeta. Todo esto es muy católico, porque en lugar de contaminar menos, se busca una compensación a lo ya contaminado. La religión católica no permite el pecado, pero si se peca, una confesión y unos rezos, y chick-chack curado.

La mala consciencia de ser la última generación de humanos, total o en La Tierra, es algo que a algunos les afecta. Tanto trabajo para pasar a la historia, y no quedará historia para recordarles, y ahora plantando un árbol por cada tantos minutos de película rodado (habrá documentalistas que generarían selvas si ese es el cálculo), debería servir para pedir perdón.